La economía avanza en un verano optimista antes de entrar en un otoño de plomo
Fuente: La Provincia
La palabra "recesión" se ha instalado ya en el debate económico con su efecto deprimente sobre la confianza de los agentes económicos
La economía española se adentra en el tercer trimestre del año, el del verano, bajo el influjo del optimismo del sector turístico. A pesar de que los contagios por covid vuelven a tasas que se creían olvidadas, hay ganas de viajar, de salir y de socializar después de dos años de restricciones. Ni siquiera los preocupantes datos de inflación están mermando las reservas hoteleras o el gasto turístico. Sin embargo, tanto familias como empresas muestran en los indicadores de confianza que son conscientes de que el otoño ya no será tan feliz: la subida de precios, las posibles restricciones en el consumo energético y el alza de tipos de interés esperan a la vuelta de la esquina mientras que la posibilidad de que Estados Unidos o la zona euro entren en recesión cotiza al alza entre los expertos y en los mercados financieros.
Así, las ganas de disfrutar de las vacaciones coexiste en las últimas semanas con el creciente temor a un fuerte frenazo económico a partir del otoño. La palabra “recesión” se ha instalado ya en el debate económico, con el efecto deprimente que ello ejerce sobre la confianza de los agentes económicos, y existe cierta coincidencia entre los economistas en que una caída de actividad económica y de empleo podría producirse en EEUU y también en la zona euro a partir del otoño si se materializa el corte total del suministro ruso de gas. El banco de inversión Nomura también prevé recesión en el Reino Unido Japón, Corea del Sur, Australia y Canadá.