El seguro español ante el cambio de entorno económico y financiero
Fuente: Cuadernos de Información Económica (CIE), Funcas | 15/07/2022
Los cuellos de botella originados tras la pandemia y el posterior inicio de una guerra en Europa han puesto en riesgo el aprovisionamiento energético y alimentario disparando sus precios. Han emergido presiones inflacionistas con una fuerza inédita, los bancos centrales han anunciado subidas intensas y sostenidas de los tipos de interés y han quedado ensombrecidas las previsiones de crecimiento económico para los próximos trimestres. Se ha producido, en definitiva, un cambio radical del escenario económico y financiero. El sector seguros, relevante per se y por su contribución a las cuentas del sector bancario español, ha mostrado históricamente una gran resiliencia y capacidad de adaptación. El cambio actual tendrá impacto en sus carteras de inversión y originará una respuesta comercial. Fundamentalmente en el negocio de Vida, atrapado durante los últimos años en un escenario de tipos bajos, que ha venido lastrando el desarrollo de los productos de vida-ahorro. Por otra parte, la desaceleración económica prevista puede tener un impacto en la demanda de algunos productos de No Vida. Y la inflación, que impactará en los costes (siniestralidad), constituirá un elemento esencial a gestionar, no siendo homogénea por ramos la capacidad de las entidades para trasladar a los ingresos (primas) dicho aumento de costes.
En los últimos meses ha tenido lugar un cambio radical en el escenario económico y financiero. Se ha producido un prolongado y acelerado movimiento al alza de la curva de tipos de interés, al tiempo que se han ensombrecido las previsiones de crecimiento. La explicación inmediata de este cambio brusco de expectativas se encuentra en el comportamiento desbocado de la inflación, con registros en todos los países desarrollados que no se han conocido en las últimas décadas. El factor determinante subyacente ha sido la escalada de precios energéticos y de materias primas provocada por la guerra de Ucrania, si bien dicha escalada ya había comenzado a mediados del pasado año, cuando la salida de la pandemia enfrentó una extraordinaria demanda con una oferta restringida por los cuellos de botella que habían generado los cierres y confinamientos. El alza de las curvas de tipos no es sino el reflejo del convencimiento de que los principales bancos centrales, y entre ellos el BCE, seguirán la línea ya iniciada por la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra. De manera inmediata asistiremos no solo al cese de las políticas monetarias extraordinariamente acomodaticias de los últimos años, sino también a elevaciones notables de sus tipos de referencia.