¿Cómo se hará caja en el metaverso?
Fuente: Crédito y Caución | 20/07/2022
Las grandes tecnológicas pelean por el nuevo el dorado digital que solo en anuncios podría generar 85.000 millones de dólares al año y transformar la forma de comprar.
Desde los tiempos de Julio Verne, la literatura imagina el futuro. En 1992, un desconocido escritor, Neal Stepheson, acuñó el término metaverso en su novela de ciencia ficción Snow Crash. La trama se basa en una especie de virus que infecta al ser humano y le obliga a cumplir tareas rutinarias. Tres décadas después, Metaverso es el nombre que ha escogido Mark Zuckerberg para renombrar a Facebook. “Desde el punto de vista comercial”, recuerda el tecnólogo Enrique Dans, “era darle sentido a los 2.400 millones de dólares que pagó en marzo de 2014 por Oculus”. ¿Les suena? Es el principal fabricante de gafas de realidad virtual. Elemento clave del metaverso. Ha conseguido reducir su precio hasta los 299 dólares. El más bajo del mercado. Y, de paso, logra un sueño de muchos amantes de la tecnología: fusionar el mundo físico y digital en el personaje de un avatar. Algo parecido a lo que han hecho los famosos juegos Fornite o Minecraft.
La carrera comenzó hace tiempo. Apple y Microsoft están desarrollando sus propias tecnologías en lo que las Grandes Tecnológicas describen como parte de la próxima evolución de Internet. El periódico Financial Times revelaba una cascada de patentes que dan pistas de cómo funcionará el metaverso de Zuckerberg y su forma de rentabilizarlo. Un camino que seguirán otras compañías si consiguen crear su propia tecnología o, de lo contrario, deberán entrar dentro de las exigencias de las plataformas de los colosos tecnológicos. Sus cálculos básicos es que este mundo —o mercado— virtual puede generar unos 85.000 millones de dólares anuales solo en anuncios. La clave está en los datos y su interpretación. De ahí la lucha entre las tres grandes por fichar talento. Algunas de las patentes de Zuckerberg reconocen los movimientos de las pupilas y los ojos y los asocia con un mayor o menor interés por lo que está viendo el usuario.