Contar la economía
Fuente: El País | 01/08/2022
Sin despegar los pies del suelo, el realismo de Emilio Ontiveros se alimentaba no solo de sus conocimientos académicos o de su experiencia profesional, sino de la vida, de su propia vida
Contar la economía con precisión pero sin dramatismo. Emilio Ontiveros era un faro cuando había que iluminar la maraña de datos económicos que se acumulan en la mesa de una periodista. Nunca fallaba a la llamada de auxilio para tratar de entender qué mundo nos contaban las estadísticas, cómo interpretar las previsiones de los organismos internacionales o cómo un virus que acababan de detectar en China –eran los primeros días de enero de 2020 cuando aquí se decía que la covid-19 era una gripecilla– podía dar al traste con esas previsiones. Durante muchos años ha divulgado con rigor, claridad, sin catastrofismo, sin añadirle el sufrimiento de la alarma mediática a las situaciones más difíciles. La voz serena, el dato a punto, la mirada al horizonte con una confianza inmensa en el ser humano y en las políticas que compensan el desamparo de los que inician la carrera de la vida con más dificultades. Sin despegar los pies del suelo; su realismo se alimentaba no solo de sus conocimientos académicos o de su experiencia profesional, sino de la vida, de su propia vida. Y era el mismo bagaje que alimentaba su apuesta por el bien común. Lo defendió en contextos donde su posición no salía gratis.