Sobre Emilio Ontiveros y Afi

A nuestros empleados, asociados, alumnos, ex-Afis, antiguos alumnos, clientes, competidores y, en definitiva, a todos los amigos de esta casa y de nuestro fundador, Emilio Ontiveros:

En primer lugar, os queremos agradecer las innumerables (y abrumadoras) muestras de cariño, respeto y ánimo que nos habéis hecho llegar en estos días. Sabemos que muchos de vosotros habéis interrumpido vuestros días de descanso para acudir a darle un último adiós y acompañar a la familia en estos emotivos y difíciles momentos. Estamos trabajando para responderos a todos personalmente, pero sirva este mensaje como anticipo de nuestra respuesta.

Emilio era pura energía y pasión por las personas. Para muchos de nosotros ha sido líder, mentor y amigo. Alcanzó el éxito como profesor, como analista, como comunicador, como consultor y como empresario; y recorrió ese camino desde el ejemplo, la honestidad y la generosidad con quienes hemos tenido la suerte de trabajar con él.

Además de un trabajador incansable, Emilio fue un enamorado del conocimiento, que adquiría a través de la lectura, del estudio y, sobre todo, de las personas. De vosotros. Observador y protagonista, al mismo tiempo, de la evolución económica de España en los últimos 40 años, ha tenido una inmensa contribución a la difusión de la economía y las finanzas en nuestro país. También en el progreso de muchos de nuestros clientes.

Emilio deja un valiosísimo legado en muchos de nosotros. También en incontables personas anónimas que se acercaron a la economía y las finanzas a través de su formidable capacidad de exponer lo complejo en términos sencillos, comprensibles y, a la vez, rigurosos. En muchos casos, nos ha transmitido ese legado desde la amistad y la admiración mutua y, desde luego, desde el respeto, la ética, la honestidad y la independencia.

Era también una persona extremadamente generosa. Siempre encontró tiempo para responder llamadas, mensajes y atender todo tipo de peticiones: de medios de comunicación pidiendo declaraciones o luz sobre asuntos económicos de toda índole; de clientes solicitándole consejo ("consultoría de cabecera", lo llamaba) o de hijos o familiares de estos y hasta de no clientes. En Afi siempre tuvo un momento para proporcionar ese consejo o cariño a quien lo necesitó; muchos de nuestros empleados han usado estos días las palabras "padre" o "hermano" para referirse a él.

Esa generosidad la invirtió, especialmente, en Afi, un grupo que cumple este diciembre 35 años de vida y hoy cuenta con 26 socios y más de 200 profesionales. Desde que hace cinco años se completó el relevo en la dirección de la empresa, siempre estuvo ahí para ayudar en lo que le pedimos, para darnos consejo, guía y apoyo. Sabemos que exhibía con especial orgullo el éxito de este relevo, al que llamaba "la reproducción de la especie", y que rehusaba cualquier mérito sobre el reciente crecimiento de la empresa, que ha duplicado su tamaño desde entonces. Evidentemente, no es así: Emilio era, y aún lo seguirá siendo, una excepcional fuente de inspiración para todos nosotros.

Como hemos venido haciendo estos últimos años, seguiremos poniendo todo nuestro empeño en que Afi siga siendo Emilio Ontiveros: excelencia técnica; transversalidad; honestidad; pasión por las personas, por lo que hacemos y por aquellos para quienes lo hacemos. Hoy, nuestra responsabilidad es doble: seguir haciendo crecer ese legado y honrar a nuestro fundador.

En próximas fechas os mantendremos puntualmente informados sobre las diversas iniciativas de homenaje a Emilio que pondremos en marcha.

Borja Foncillas
Consejero delegado de Afi