Emilio Ontiveros
1948-2022
Rendimos homenaje al recientemente fallecido Emilio Ontiveros, fundador de Afi, escritor y divulgador en diversos medios de comunicación y revistas especializadas.
"Decidí estudiar economía porque quería entender el comportamiento humano desde un punto de vista historicista."
Emilio Ontiveros
Fundador de Afi
Acto de homenaje
El 24 de octubre se celebró un Acto de homenaje a Emilio Ontiveros, organizado por Afi.
"Estudiar cómo se comporta la gente se hace con una finalidad: procurar que la población viva mejor y sea más feliz, y esto ¿cómo se hace? Tomando decisiones, es decir, haciendo política."
Emilio Ontiveros
Fundador de Afi
Testimonios
Emilio marcó una dirección clara en la forma que debe hacerse la transferencia del conocimiento entre la Universidad y el mundo exterior a ella. Supo reunir cuanto de bueno hay en el saber universitario y lo aplicó a solucionar problemas del mundo financiero.Lo más relevante es que consiguió su propósito y, por lo tanto, aparte de buen compañero, amigo y excelente comunicador, es un modelo de lo que hoy llamamos "transferencia del conocimiento universidad-sociedad".
Un amigo sabio y lúcido, siempre dispuesto a ayudar.
Emilio lo ha reunido todo, y en un grado altísimo: capacidad de trabajo, talento, liderazgo, compromiso con su tiempo y su sociedad, capacidad de querer y de ser querido. Ha sido una suerte compartir con él tantas cosas y tenerlo siempre al quite.
Recuerdo y valoro especialmente sus intervenciones en las sesiones que compartimos en la editorial RBA como responsables del consejo asesor de la colección de libros de Economía .
Un comentarista y divulgador a quien creo que nadie le ha podido pillar un gazapo. Un empresario financiero de primer nivel que combinó el trabajo técnico con el formativo. Una persona inteligente, simpática, generosa y honesta que siempre estaba dispuesta a hacer un favor sin pedir nada a cambio. Para mí ha sido un privilegio poder disfrutar tu amistad durante tantos años y tener el privilegio de discutir contigo sobre los problemas del país y del mundo ... y algunas cosas más. Nadie desaparece mientras alguien le recuerda, así que te has ganado la cuasi inmortalidad y siempre estarás donde yo esté.
A Emilio lo admiraba y lo apreciaba desde hace muchos años. Lo conocí a finales de los 80, gracias a mi marido que comenzó a trabajar con él y su equipo (Gesinca) orígenes de AFI. Posteriormente, fui yo quien trabajó en AFI como colaboradora y siempre recibí de Emilio palabras halagadoras y motivadoras. Su profesionalidad y amabilidad se combinaban con ser un comunicador de los temas de economía de primera línea. Lo bueno es que Emilio no solo era conocido en los círculos de la economía sino que trascendía al común de la ciudadanía a quienes, a través de sus explicaciones en los medios, aclaraba temas de actualidad económica y la gente se lo valoraba mucho. Esto es un mérito tremendo reservado sólo para unos pocos. Descansa en paz Emilio y mis condolencias a su familia natural y la familia de AFI.
Generoso y crítico, siempre dispuesto a escuchar y a seguir aprendiendo. Sabía sacar lo mejor de todos, y eso es lo que le hacía aún más brillante. Gracias por todo, Emilio, siempre. Seguiremos "reproduciendo la especie". Te echaremos de menos.
Confío en que conserves el regusto de esa última torta de queso trufada. Lo de aquí, todo en buenas manos. Que la magia de Pechón te acompañe. Te echaremos de menos.
Mi primer encuentro con Emilio fue en noviembre de 2000. Por aquel tiempo trabajaba en la filial en España de un banco británico. Me había entrevistado con varios socios de Afi para incorporarme al área de Banca. Hasta ese momento me habían parecido personas con un talento extraordinario, desconocido en el ámbito profesional que yo conocía. Mi entrevista con Emilio fue diferente. En los 30 minutos escasos de encuentro, tuve la sensación de que Emilio sacaba de mí conocimientos, experiencias, ambiciones, visiones... que desconocía que yo tuviera. Desde ese día considero que Emilio, entre otras muchas, muchísimas, virtudes, era capaz de sacar lo mejor de cada persona y que eso que él veía se convertía en algo nuevo, pero al tiempo propio y característico de cada uno de nosotros, y que en cada nueva oportunidad de pasar un rato con él se incrementaba... Emilio es grande, por él mismo, pero también por la grandeza, el inconformismo, el rigor, la mejora constante... que ha extraído de muchos de nosotros. Por eso, creo, cada uno de nosotros somos también Emilio.
Doblemente honrado por haber compartido con Emilio la experiencia de la fundación y posterior desarrollo de Afi, así como las tareas docentes e investigadoras en la UAM. Fueron, y son, muchos años juntos.